BIO

La banda en origen nació en Caspueñas, una pequeña villa castellana en Guadalajara, compuesta por Iñaki, Rubén, Aníbal y Sergio. En un viejo corral para animales adaptaron su local de ensayo y base de operaciones, compatibilizando instituto, inquietudes, adolescencia y la algarabía en un comienzo de siglo y milenio que dejaba la palabra crisis ya muy atrás.

Dieron sus primeros pasos entre versiones de bandas míticas del rock nacional o internacional, mientras fraguaban su huella de identidad, la filosofía de toda la literatura que se disponían a crear, y el fin por el cual canalizar sentimientos y experiencias y volcarlas en la música.

Su primera maqueta, titulada “Guitarra, papel y tinta” los llevó a entrar en la programación de festivales, fiestas populares y salas de la provincia, así como de la limítrofe capital…y es que Madrid genera un magnetismo especial para la música.

Tras mas de 6 años en la banda, por cuestiones laborales Aníbal, en esos momentos baterista de la banda, decide dejar la formación siendo sustituido por Richi. Asimismo, se incorporan Rafa y Rorro como sección de vientos para dar forma al que sería su primer trabajo discográfico de largo formato: “Cuentos de barrio”, lanzado en 2015 como declaración de intenciones de una banda con sangre obrera y esencia barrionalista, con una fuerte conciencia de clase y que trasladaría su punto de referencia musical a Vallekas.

En ese punto ya había una madurez, muchas tablas en los mas de 100 conciertos que tienen en su haber, y este primer trabajo se esparció como la pólvora y les catapultó durante tres años a ciudades como Barcelona, Zaragoza, Bilbao, Sevilla, Málaga, Pamplona, Salamanca, entre otras muchas, decenas de festivales, compartiendo escenario con bandas icónicas del rock en castellano y convocando la atención del soberano público y la crítica especializada.

Durante la segunda mitad de 2018 y todo 2019 fraguan su segundo trabajo, apoyados por grandes músicas acompañándolos en el proceso de composición, con especial mención a Sandra (Aizu, Delabruja) y Sara, la cual se incorpora a la banda como trompetista tras la salida de Rafa. Este trabajo ha visto la luz en 2020 bajo el nombre de “Sinónimo de lucro”. Un LP que nace de la rabia, de la necesidad de gritar contra los muros de un sistema injusto que clasifica, define y condena a quien no tiene nada. Nueve canciones con sonidos contundentes propios del rock urbano que se funde bien con estilos más contemporáneos. La banda siempre ha reflejado en sus letras todas las realidades, frustraciones y experiencias que la vida puso ante sus integrantes. Un disco de matices, mensajes encriptados, sensibilidad y cambio, pero, ante todo, combustión sonora. Sus historias tratan el amor, el odio, la ira, la paz y toda la escala de grises entre todos esos sentimientos que un ser experimenta al tener que abandonar todo lo que tiene, al romper con todo.

A día de hoy, el concepto creativo de La Sombra del Vaso es el de revertir, mezclar y transformar riffs de guitarra del más puro y clásico rock and roll con cuidadas melodías, canalizando la ventolera hacia tremendos saxos, trompetas y trombones. Posiblemente sean capaces de hacerte apretar los dientes, como te transporten a sentimientos o sensaciones de otras épocas de tu vida. Somos conscientes que hemos venido a vivir a quemarropa, morder el polvo y besar la gloria. A la sombra del vaso haremos arder los escenarios, trascendiendo ciudades, edades, sexos y consciencias.